Luis de Pablo (Bilbao, 1930) ha fallecido en Madrid, el domingo 10 de octubre, a los noventa y un años. Ha sido uno de los compositores españoles más emblemáticos de la vanguardia española, y el último representante de la Generación del 51 –formada entonces por unos jóvenes músicos que situaron la música española a la altura de las vanguardias europeas–, y creador del primer laboratorio de música electroacústica en España, que dirigió con su grupo Alea.

Sus contactos con la escuela de Darmstadt y el entorno europeo marcaron de manera decisiva el destino de su carrera convirtiéndose en un referente de la música contemporánea española en los principales centros europeos.

Fue un compositor incansable y prolífico como lo demuestra su larga lista de obras para diversas agrupaciones, siempre a la búsqueda de nuevas vías de composición: Radial (1960), Glosa (1961), la serie Módulos de música aleatoria (1964-67), We (1970-84), Eléphants ivres (1972-74), por destacar una mínima parte de su repertorio. Se interesó por la ópera: Kiu (1979-82), El viajero indiscreto (1984-88), La madre invita a comer (1991-92), La señorita Cristina (1997-99) y Un parque (2006), y por la música de cine, con un total 25 películas, de la mano de Eceiza, Saura, Regueiro, Erice, Gutiérrez Aragón y Colomo, entre otros.

Además de su extensa obra compositiva, presidió Juventudes Musicales Españolas (1960-1963); organizó la I Bienal de Música Contemporánea de Madrid (1964). Creó la primera obra musical con el ordenador IBM (1966) en el Centro de Cálculo de la Universidad Complutense de Madrid. Representó a España en el Festival de la Sociedad Internacional de Música Contemporánea (SIMC) de Praga (1967). Fue director del Centro para la Difusión de la Música Contemporánea y Miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (1989).

Es doctor Honoris Causa por la Universidad Complutense de Madrid (1996) y obtuvo una cátedra especial de composición en el Conservatorio Superior de la capital, además de impartir clases en numerosas universidades del extranjero.

A lo largo de su vida ha recibido numerosas distinciones y reconocimientos nacionales e internacionales como Caballero de las Artes y las Letras concedido por el Gobierno francés (1973); premio Luigi Dallapicolla (1979); Medalla de Oro de Cruz Roja Española en 1983; Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes españolas (1986), Medalla de la ciudad de Rennes (1988), Medalla de Oro de la ciudad de Lille (1989); Finalista del premio Príncipe de Asturias de las Artes 1990, 1995 y 1996, Premio Nacional de Música 1991; Premio de la Comunidad de Madrid (2002); y Arthur Honegger  al conjunto de su obra (2003); el último de ellos, el León de Oro de la Bienal de Venecia (2020).

Desde su fundación, el ICCMU ha mantenido un contacto muy cercano con Luis de Pablo. Primero, a propósito de su entrada en el Diccionario de la Música Española e Hispanoamericana, donde se le dedica una extensa voz firmada por José Luis García del Busto, quien posteriormente escribió también su biografía, editada por el ICCMU en colaboración con Ediciones Autor, como parte del IX Premio Iberoamericano de la Música Tomás Luis de Victoria (2009, Fundación SGAE) y, en los últimos meses, en los que gracias al acuerdo con la Fundación SGAE habíamos emprendido el trabajo de inventariado y catalogación de su fondo personal, que aún se encuentra realizando la investigadora Carmen Noheda, y que nos ha permitido tener un trato más cercano en sus últimos días. Tanto Luis de Pablo como su mujer, Marta Cárdenas, han sido unas personas enormemente cercanas, amables y facilitadoras de nuestro trabajo, lo que hace que lamentemos profundamente su muerte desde el punto de vista humano, además del intelectual y musicológico.

Su última ópera, El abrecartas, pendiente de estreno en el Teatro Real se convertirá ahora en un acto de recuerdo a uno de los grandes compositores que ha dado nuestro país. Descanse en paz.