Se revisarán los catálogos de instituciones y creadores, localizando las fuentes (fundamentalmente partituras manuscritas) desde la perspectiva de su interés actual. Un primer paso será clarificar los géneros de las obras, lo que permitirá ubicarlas en el segmento de repertorio en que se programan hoy en día, ya que el significado de algunas denominaciones ha cambiado con el tiempo. Por ejemplo, muchas obras etiquetadas como ópera en los siglos XVIII y XIX contienen diálogos, por lo que, en su uso actual, se trataría en realidad de zarzuelas; o las reducidas plantillas de muchas obras instrumentales, más adecuadas para formaciones de cámara que orquestas sinfónicas.

La práctica totalidad de las fuentes musicales permanecen manuscritas e inéditas lo que hace necesario un proceso de edición musical que posibilite su recuperación e interpretación moderna. Se trata de una práctica muy asentada en la musicología de todo el mundo, necesaria para interpretar las obras musicales en formaciones actuales. Se realizarán ediciones críticas que partirán de un intenso trabajo sobre las fuentes (comparando diferentes versiones de una misma obra y conociendo el proceso de su creación) para poder tomar decisiones editoriales, que ofrezcan un texto musical claro que permita trabajar a los intérpretes de la actualidad. Su labor a lo largo de los últimos 30 años ha convertido al ICCMU en un referente en la recuperación de patrimonio musical español, contando con un equipo de copistas musicales y editores de gran experiencia, así como de consolidadas relaciones con las instituciones musicales.

El fin fundamental de la investigación no son solamente publicaciones y estudios, sino la interpretación pública del patrimonio musical. El investigador, buen conocedor del repertorio a través de sus estudios, establecerá un diálogo con los programadores e instituciones de las entidades colaboradoras para conseguir que las obras del patrimonio musical tengan una interpretación en teatros o salas de conciertos. Se cubre así un proceso que podemos describir como del manuscrito (la fuente musical) al teatro (la interpretación actual), en el que el investigador resulta un mediador necesario, aportando un importante valor añadido.

En este sentido resulta fundamental un diálogo continuo con las entidades colaboradoras, todas ellas de prestigio en su ámbito, con las que los investigadores mantienen un dialogo consolidado.

Se analizarán los valores y actitudes de las instituciones y sus responsables (programadores y equipos artísticos) hacia el patrimonio musical madrileño. Se tendrán en cuenta aspectos como la centralidad de Madrid como análisis de caso del concepto de capital cultural y sus implicaciones en los actores de la política cultural y sectores culturales, así como la ponderación de las profesiones creativas en el sector musical en Madrid y en el conjunto del sector cultural.

Este objetivo será alcanzado mediante una combinación de metodología cualitativa y cuantitativa orientada a registrar y analizar dichas prácticas, valores y actitudes. Partiendo de la literatura científica de las Ciencias Sociales los registros serán analizados para estructurar un esquema detallado de las variables a analizar.